La esencia del ser humano es su libertad pero para vivirla plenamente se necesita valor para buscarla en nuestras acciones, pensamiento e interacciones con los demás, Es esencial que dejemos atrás los temores y nos comprometamos a construir una sociedad más libre, sólo así consigueremos una verdadera Prosperidad Incluyente.

Tenemos la firme convicción de que el avance de la libertad y de nuestro bienestar común, debe empujarse con el esfuerzo de la sociedad civil organizada. Por eso, la libertad es la guía y principal línea de trabajo del Centro Ricardo B. Salinas Pliego.

Las ideas innovadoras son la clave de cualquier emprendedor. Gracias a ellas se pueden ofrecer mejores productos y servicios que impactan en el bienestar de la gente – los clientes y las comunidades donde operan.

Los emprendedores son verdaderos agentes de cambio social ya que el éxito de su empresa y el de la sociedad se refuerzan mutuamente: empresas prósperas generan comunidades prósperas y viceversa; esta espiral virtuosa nos hace crecer y desarrollarnos.

Un buen líder busca buenos resultados y realiza los cambios necesarios hasta obtenerlos.

Requerimos liderazgos efectivos guiados por valores ya que, a la larga, es la sensatez de un líder lo que determinará el éxito o el fracaso de una organización, o incluso de una nación.

En el Centro Ricardo B. Salinas Pliego estamos convencidos de que los líderes crean más líderes.

Si los liderazgos nos permiten impulsar un verdadero cambio cultural y una visión de futuro compartida, entonces su detección, formación e impulso es indispensable para el desarrollo.

Creemos que cada persona debe encontrar su elemento y recibir una educación integral que le ayude a potenciarlo.

La inteligencia es diversa y dinámica, por ello, la educación debe formar seres humanos en equilibrio. Personas que aprendan a explorar su aptitud creativa para ser autosuficientes, desarrollarse y mejorar sus condiciones de vida.

El capital humano es la forma de riqueza más importante que existe, e impulsarlo exaltando los talentos y capacidades de cada uno, es el único camino para desarrollar desde sus bases a nuestro país.

Los temas más sensibles para México se deben, en gran parte, a la vulnerabilidad de nuestro sistema de justicia o la carencia del Imperio de la Ley.

El economista Rüdiger Dornbusch, tiene una frase que explica muy bien este problema de América Latina: “mientras en los países desarrollados tienen leyes flexibles de aplicación rigurosa, los países latinoamericanos tienen leyes rigurosas de aplicación flexible”.

Una justicia lenta, no es justicia.

Por eso, en el Centro Ricardo B. Salinas Pliego consideramos fundamental el Imperio de la Ley, porque evita que la libertad de cada uno interfiera con la libertad de todos los demás.

La cultura y las artes son esenciales para que una nación alimente su espíritu. La expresión de lo que somos y sentimos se refleja en las artes y tradiciones de todos los países del mundo.

La creación artística de los mexicanos conforma un vasto legado que ha sido y es motor de transformación y orgullo. Todos deberíamos de saber leer, escribir, sumar y restar, lo mismo que desarrollar nuestras capacidades artísticas.

En el Centro Ricardo B. Salinas Pliego estamos convencidos de que el fomento de estas habilidades aumenta el potencial creativo y fortalece los valores humanos.